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Dolor cervical

¿Qué es?

El dolor cervical, o cervicalgia, se origina en la zona cervical de la columna vertebral, que comprende las primeras siete vértebras. Este dolor puede ser agudo o crónico y puede manifestarse con síntomas como rigidez, dificultad para mover la cabeza, dolores de cabeza, mareos, y entumecimiento o debilidad en los brazos y manos.

El dolor cervical puede tener diversas causas comunes, incluyendo el desgaste natural de las articulaciones con la edad, lo que lleva a artrosis cervical. La mala postura prolongada, como encorvarse sobre un ordenador, también puede generar tensión en los músculos del cuello. Lesiones, como los latigazos cervicales de accidentes o caídas, y hernias discales en la zona cervical que comprimen los nervios son otras causas frecuentes. Además, el estrés y la ansiedad pueden contribuir a la tensión muscular en el cuello.

Síntomas

Los síntomas del dolor cervical pueden incluir rigidez en el cuello, dificultad para mover la cabeza, y dolor que puede irradiar hacia los brazos y las manos. Otros síntomas comunes son dolores de cabeza, mareos, y entumecimiento o debilidad en las extremidades superiores. En casos severos, puede haber dolor intenso que limita el rango de movimiento del cuello.

Tratamiento

El tratamiento para el dolor cervical varía según la causa y la gravedad de los síntomas.

• Convencional: La mayoría de los casos de cervicalgia aguda leve a moderada suelen resolverse con tratamiento conservador en un plazo de 2 a 3 semanas. Este enfoque incluye la aplicación de calor local, ejercicios de movilización cervical progresiva y estiramientos, así como el uso de medicamentos antiinflamatorios y, en algunos casos, opioides menores. Para el dolor miofascial, se realizan infiltraciones ecoguiadas en los puntos específicos del dolor con anestésico local, medicamentos antiinflamatorios o toxina botulínica, lo que facilita una recuperación más rápida.
• Intervencionismo: en casos de dolor cervical agudo severo e incapacitante, especialmente cuando se presenta radiculalgia (dolor irradiado hacia el brazo), puede ser necesario un tratamiento específico desde la fase aguda. Para el dolor cervical crónico, que a menudo está asociado con desgaste, hernias o artrosis en las estructuras del cuello, los tratamientos intervencionistas pueden ser beneficiosos para aliviar el dolor.

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