Menu

Dolor por hernia discal

¿Qué es?

Una hernia discal se produce cuando el disco intervertebral, un cojín gelatinoso ubicado entre las vértebras, se desgarra y sobresale, comprimiendo los nervios cercanos. Entre las causas más comunes de una hernia discal se encuentran la degeneración del disco intervertebral con el tiempo, que provoca la pérdida de agua y flexibilidad del disco, haciéndolo más propenso a desgarrarse. Además, lesiones causadas por levantamientos bruscos, accidentes o caídas pueden dañar el disco. Los movimientos repetitivos, como levantar objetos pesados o doblarse con frecuencia, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar una hernia discal.

Síntomas

Los síntomas de una hernia discal varían según la ubicación de la hernia, pero generalmente incluyen dolor en la espalda que puede irradiar hacia el brazo o la pierna, debilidad en las extremidades afectadas, hormigueo en áreas específicas de la espalda, y dolor intenso en las nalgas, muslos o pies. En algunos casos, es posible que no se presenten síntomas evidentes.

Tratamiento

El tratamiento para una hernia discal depende de la gravedad de los síntomas y la ubicación de la hernia.

• Reposo relativo durante los primeros días para reducir la inflamación.
• Analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol, y en algunos casos, relajantes musculares o antidepresivos tricíclicos.
• Realizar ejercicio moderado para mejorar la función y fortalecer la espalda.
• Tratamientos intervencionistas:
  • Inyección epidural para un alivio rápido y duradero para lumbalgias agudas, especialmente con ciática.
  • Modulación de la actividad nerviosa a través de radiofrecuencia para alivio duradero y mejora de la función articular.
  • Técnicas mínimamente invasivas para absorber el material herniado y reparar la zona afectada.
• Cirugía: en casos severos, puede ser necesaria para reparar el disco dañado o eliminar la parte del disco que comprime el nervio.

 >>  QUIERO SOLICITAR UNA CITA