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Tendinitis, Tendinosis y Tendinopatía Calcificante

Tendinitis, Tendinosis y Tendinopatía Calcificante

¿Qué es?

Los tendones insertan los músculos a los huesos articulares. De esta forma transmiten la fuerza muscular a los huesos durante el movimiento. Con el término tendinopatía nos referimos a los procesos patológicos de los tendones que pueden cursar con o sin inflamación.

Tendinopatía es el término general que se utiliza tanto para tendinitis como tendinosis. Mientras que la tendinitis implica inflamación del tendón, la tendinosis describe un tendón dolorido y degenerado por una serie de problemas en el propio tejido del tendón.

La tendinitis calcificante es una entidad patológica de origen desconocido que se caracteriza por el depósito de calcio en los tendones del manguito. No tiene relación con el tipo de trabajo o actividad física ni alimentación rica en calcio. Se da más frecuentemente en mujeres entre 30 y 50 años. Son bilaterales en un 25%. Su diagnóstico es fundamentalmente radiológico. La curación espontánea puede ocurrir en el 90% de los casos pero en algunos casos puede causar crisis de dolor intenso (hombros hiperálgicos).

Causas

El hombro es la articulación con más movimiento del cuerpo humano  y las tendinopatías son frecuentes. Así mismo el tendón que más suele afectarse es el supraespinoso.

Los factores que favorecen las lesiones del manguito (vasculares, mecánicos, degenerativos) ya los hemos visto en el apartado del Síndrome subacromial.

Las causas de la tendinopatía pueden ser varias. Se estima que las lesiones tendinosas representan 30-50% de todas las lesiones que se producen en el deporte. Por ejemplo, las lesiones en el tendón de Aquiles son mas prevalentes en deportes que impliquen correr mientras que los problemas de hombro aparecen en deportes que implican tirar objetos o que requieran movimientos aéreos.

En el ámbito de la Medicina del Deporte, una causa frecuente de lesión tendinosa es la hiper-musculación. El tendón, al ser resistente y poco elástico, puede sufrir con el ejercicio muscular repetido, respondiendo al sobre-esfuerzo con una inflamación. También los entrenamientos excesivos y mal ejecutados pueden producir sobrecargas tendinosas. En general, una demanda excesiva junto con micro-traumatismos por repetición suelen ser causas frecuentes de patología tendinosa.

La tendinopatía afecta a las personas que realizan tareas repetitivas en sus trabajos, deportes u otras actividades rutinarias. Las tareas domésticas como atender la huerta, jardín, cocinar o limpiar a menudo requieren movimientos repetitivos y con el tiempo existe riesgo de desarrollar una tendinopatía.

La clínica puede aparecer de forma gradual o bien de repente debido a que el tendón, ya debilitado, experimenta una rotura.

Síntomas

Los síntomas varían de unos pacientes a otros. Los más comunes son el dolor y la sensibilidad alrededor del tendón afectado. Estos síntomas pueden ir acompañados de hinchazón cerca del tendón lesionado.

Con frecuencia los pacientes experimentan:

  • Aumento de dolor y síntomas relacionados con la actividad.
  • Un crujido (crepitus) cuando se utiliza el tendón, que en general es desagradable y doloroso.
  • Empeoramiento de los síntomas durante la noche y al levantarse por la mañana.
  • Rigidez de hombro.
  • En el caso de las tendinitis calcificantes el dolor es más capricho y pueden aparecer distintos grados del mismo tanto en reposo como con las actividades e incluso puede presentarse de repente con un dolor muy severo y rigidez (hombro hiperálgico).

A menudo los síntomas de una tendinopatía de hombro están asociados con bursitis, caracterizada por la inflamación de la bursa subacromial.

Tratamiento

Como en el caso del Síndrome subacromial se comienza con un tratamiento conservador con fisioterapia, con antiinflamatorios no esteroideos y con infiltraciones con corticoides.

Detrás del tratamiento conservador de una tendinosis degenerativa y en aquellos casos en los que su médico plantee un tratamiento conservador con plasma (PRGF®-Endoret®) de su patología tendinosa degenerativa, éste se realizará de forma ambulatoria, y siempre guardando una escrupulosa asepsia.

En primer lugar, se localiza el foco de tendinosis bajo control ecográfico.

A continuación se inyectan bajo control ecográfico alrededor de 4 cc. de plasma PRGF®-Endoret®,  recién activado. En algunos casos el volumen a utilizar puede variar en función del tamaño del tendón lesionado y del grado de degeneración. Un nuevo control ecográfico realizado una o dos semanas después junto con el análisis de la sintomatología, establecen las pautas para una nueva aplicación. En general se realizan 2-3 aplicaciones de PRGF®-Endoret® en intervalos de 1-2 semanas.

En general no administramos anestesia y se aplica hielo después de la infiltración.

Es fundamental, desde el principio, acompañar la aplicación local de plasma con un tratamiento de fisioterapia dada la importancia de los estímulos mecánicos para inducir la regeneración celular.