Mediante la cirugía robótica y el análisis tridimensional de la anatomía del paciente a través del escáner, llevamos a cabo una planificación detallada que incluye la determinación del tamaño y la orientación de los distintos componentes de la prótesis, así como la simulación del rango de movimiento y la estabilidad de la articulación. Una vez aceptada la planificación, el robot asegura su estricto seguimiento, reduciendo al mínimo los posibles errores durante la ejecución gracias a la tecnología háptica. Tecnología que nos ayuda a realizar la cirugía con precisión milimétrica y que permite preservar más hueso, proteger las partes blandas y evita producir daño no intencionado. Este enfoque además de aumentar significativamente la precisión contribuye a un notable nivel de satisfacción y durabilidad de la prótesis.