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Artrosis de Rodilla

Artrosis de Rodilla

¿Qué es?

La artrosis es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por el deterioro del cartílago articular y que puede afectar a cualquier articulación del organismo.

Las articulaciones son los puntos del cuerpo donde dos huesos se unen.  El movimiento de estos huesos en este punto de encuentro es lo que permite el movimiento del cuerpo.  El cartílago es un tejido especializado que se encuentra en estos puntos y recubre la zona final de los huesos, permitiendo el deslizamiento de éstos con una fricción mínima entre ellos.

Causas

Además del envejecimiento natural, cualquier suceso que lesione el cartílago puede ocasionar una artrosis.  Con el tiempo, una pequeña herida en el cartílago, se puede hacer mayor y conducir a una pérdida de gran cantidad de cartílago. Sucesos tales como lesiones traumatológicas, infecciones, inflamaciones, osteonecrosis (hueso muerto) o inestabilidades pueden hacer que el cartílago se deteriore.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son dolor en la articulación y rigidez, generalmente en relación con la actividad física.

Al comienzo de la enfermedad, la rodilla permite caminar con normalidad, pero tras un rato sentado, o al levantarse por la mañana, la rodilla está más rígida y dolorosa durante unos minutos. A medida que la enfermedad progresa, el dolor puede interferir en las actividades cotidianas. En los últimos estadios de la enfermedad el dolor puede ser continuo e incluso afectar el descanso nocturno.

Tratamiento

La artrosis no tiene cura, pero existen terapias que pueden aliviar los síntomas y retrasar la degeneración:

  • Realizar una actividad física adecuada como paseos cortos por terrenos, montar en bicicleta o natación al estilo crawl.
  • Controlar el peso, evitando el sobrepeso.
  • Terapia farmacológica: analgésicos, antiinflamatorios, condroprotectores, etc...
  • Infiltraciones con corticoides y ácido hialurónico.
  • Uso de terapias biológicas como el PRGF®-Endoret®.

Estos tratamientos conservadores pueden retrasar la intervención quirúrgica, que principalmente consiste en la implantación de una prótesis.

Mediante el uso de terapias biológicas como el PRGF®-Endoret®, la artrosis de rodilla puede estabilizarse, ralentizando su progresión y mejorando los síntomas como el dolor o la rigidez. La aplicación de esta tecnología en la artrosis de rodilla, se realiza de forma ambulatoria en nuestra Unidad de Terapia Biológica. Tras activar el PRGF®-Endoret® líquido, se infiltra la rodilla a través de un abordaje externo en la zona media de la articulación femoropatelar. Entre cada aplicación de PRGF®-Endoret® debe haber un intervalo de siete días, que es el tiempo estimado para la reparación y la remodelación de los procesos celulares en los tejidos.